Las cajas fuertes son elementos que asociamos con la protección de nuestros bienes más preciados. No obstante, alrededor de ellas circulan ciertas creencias que pueden llevarnos a tomar decisiones equivocadas.
A continuación, desde Fichet, en A Coruña, desmitificaremos algunos de los conceptos erróneos más habituales respecto a estos dispositivos de seguridad.
Mito 1. "Las cajas fuertes son difíciles de instalar"
Muchas personas creen que instalar una caja fuerte es una tarea compleja que requiere la intervención de un profesional. Si bien es cierto que esto sucede con algunas cajas fuertes empotradas o de gran tamaño, existen numerosas opciones portátiles o de fácil montaje. Por ejemplo, las cajas fuertes de sobremesa o aquellas que se pueden fijar a la pared suelen incluir instrucciones claras y sencillas de seguir.
Mito 2. "Solo las grandes empresas necesitan cajas fuertes"
Este es un mito muy común. La realidad es que cualquier persona que tenga objetos de valor en casa o en la oficina puede beneficiarse de una caja fuerte. Joyas, documentos importantes, dinero en efectivo, dispositivos electrónicos... todos estos elementos pueden ser protegidos de manera efectiva.
Mito 3. "Las cajas fuertes pueden ser fácilmente abiertas por ladrones experimentados"
Las películas y series de televisión nos han mostrado a menudo a ladrones abriendo cajas fuertes con facilidad. Sin embargo, la realidad es muy diferente. Las cajas fuertes modernas están diseñadas con materiales resistentes y mecanismos de seguridad avanzados. Si apuesta por una caja fuerte de calidad como las que vendemos en Fichet, le aseguramos que será muy difícil para un ladrón abrirla.
Mito 4. "Una caja fuerte es suficiente para proteger mi hogar"
Tener una caja fuerte es un buen primer paso, pero no es suficiente para garantizar la seguridad de tu domicilio. Una caja fuerte protege sus objetos de valor, pero no impide que un ladrón acceda a su casa. Para una protección integral, es recomendable combinar la caja fuerte con otras medidas de seguridad, como una alarma, rejas en las ventanas o puertas acorazadas.
Mito 5. "Las cajas fuertes son muy caras"
Uno de los prejuicios más dañinos y equivocados. Existen cajas fuertes de todos los precios y tamaños, y para nada resulta necesario hacer un gran desembolso económico. Además, el precio de una caja fuerte se amortiza rápidamente si comparamos el valor de los objetos que ponemos a salvo.
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